Yachting: Solano Leyra y un premio para llenar de orgullo a la ciudad
Yachting: Solano Leyra y un premio para llenar de orgullo a la ciudad
Es la primera vez que un nicoleño recibe este tipo de reconocimiento. El premio "Sportsman" se le otorga a un chico de los que finalizan el último año de Optimist para pasar a la categoría Laser. En el Campeonato Argentino que se disputó en Santa Fe, todos los chicos de la flota votaron a quien sería el ganador del premio en este 2006. Y resultó ser Solano Leyra, del club Regatas de nuestra ciudad. "Significa mucho para mí porque es un premio que te lo entregan tus propios compañeros, te votan, te eligen como el mejor compañero, y es a nivel nacional", señaló el joven, especificando que "hay una lista con los que terminan Optimist este año, y entre ellos todos los participantes votan. Fueron más de cien los que votaron, fue una definición muy pareja". Los momentos previos a la premiación, Solano los vivió con mucha emoción y también nerviosismo. "Muchos chicos me decían que me habían votado, pero no me esperaba quedar arriba de todo. Después del recuento me comunicaron el resultado y me dieron el premio", comentó, y agregó que "me lo dio un chico, el que había ganado el año pasado, me puse muy contento pero estaba un poco nervioso. Esto significa mucho, porque se lo dan al mejor compañero, el que se lleva bien con todos, el que escucha y que se comporta como se debe". El pesado trofeo permanecerá en San Nicolás hasta el año que viene, cuando Solano mismo se lo entregue al nuevo elegido de la flota que se despida en la próxima temporada, pero ya con su nombre inscripto en la base de premio. Sus comienzosSolano Leyra descubrió a los Optimist viéndolos desde la Fragata Libertad, en Mar del Plata. "Tenía 10 años, y me llamaron mucho la atención cuando vi los barcos. Cuando volvimos con mi familia a San Nicolás fui al club Regatas a averiguar todo porque quería empezar, me gustó la idea de estar en contacto con la naturaleza", señaló. "Tardé varios días en ponerme en contacto con alguien, pero en cuanto lo logré comencé a entrenarme y no dejé más", comentó, agregando que "en un principio el club me prestaba la embarcación, y al año y medio, aproximadamente, pude tener mi barco propio". Para ello, el apoyo de su familia fue clave. "mi papá y mi mamá me apoyaron mucho, me llevaron a todos los campeonatos que podían, porque era una época difícil, pero hacían un esfuerzo enorme porque sabían que eso era lo que me gustaba", expresó. Su primer campeonato fue una fecha del Grand Prix en Junín, a los 11 años, y los recuerdos no son muy gratos para él: "me acuerdo que el primer día hubo mucho viento, me tumbé y rompí el barco. Eso me dio bastante miedo y no volví al segundo día. Después se me pasó, le agarré la mano y seguí el campeonato", contó Solano.Al año siguiente, completó todo circuito completo. Compitió en los Campeonatos Argentinos de Bahía Blanca (2003), Córdoba (2004), Buenos Aires (2005) y Santa Fe (2006). "Es otro nivel a la hora de competir", definió el joven, que manifestó nunca preocuparse demasiado por los resultados: "quizás en los selectivos me ponía muy ansioso porque quería clasificar, pero tal vez por preocuparme tanto no podía llegar. Hasta que se me dio el año pasado que clasifiqué para ir a Puerto Rico, aunque por una cuestión de costos no pude viajar". Este año, Solano corrió todo el circuito del Grand Prix, los selectivos para los sudamericanos y norteamericanos y el del mundial. "En el del Mundial quedé 12 (entraban los primeros 5), en el del sudamericano quedé 20 y entraban 15 y en el norteamericano quedé 19. La última fue el Argentino en el Yacht Club Santa Fe", contó, y agregó que "en éste último le fue bien a Rachid (Dalibalta, quedó 11) y al resto no tanto, porque no había mucho viento". Con sus compañeros del club han logrado formar un muy buen grupo, "vamos todos juntos a todos lados, estamos siempre juntos en el club, nos llevamos muy bien", señaló, preparándose para pasar a la Clase Laser que lo tendrá participando desde la próxima temporada. "Cambia el tamaño de la vela, el casco y la velocidad, es más inestable. Igual habrá que acostumbrarse", señaló, y agradeció por este reconocimiento a "mi familia, mi mamá y mi papá que me bancan y me llevan a todos lados, a mis compañeros, y a Ariel (Villalba) que nos entrena y nos ayuda mucho".- “Premio Sportsman”En el trofeo, hay una inscripción que define a la perfección su espíritu: "Es aquél que no solamente ha vigorizado sus músculos y desarrollado su resistencia por el ejercicio de algún deporte sino que, en la práctica de ese ejercicio, ha aprendido a reprimir su cólera, a ser tolerante con sus compañeros, a no aprovechar de una vil ventaja, a sentir profundamente como una deshonra la mera sospecha de una trampa y a llevar con altura un semblante alegre, bajo el desencanto de un revés". De “Punch”, año 1850.-
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