Nueva caleta en el Club de Regatas: De sueño, a media realidad

Pocos creían en el proyecto, pero las ganas y el trabajo de un puñado de gente pudo más. Aquella ambición nacida en abril del año pasado hoy ve concretada en su primera etapa, la mitad de una obra que busca brindar un servicio más para los propietarios de embarcaciones. EL NORTE charló con el Arq. Martín Ocáriz, “el padre de la criatura”.“Acabamos de terminar la primera etapa de la construcción de la nueva caleta, que comprende a la parte ubicada del lado del Club”, le dijo el Arquitecto Ocáriz a EL NORTE. “Se pusieron las marinas flotantes, la cabecera y se hizo el clavado de los postes que marcan los espejos de agua. Ahora resta llevar electricidad a ese sector, para luego encarar la segunda y última fase de esta obra, que corresponde al sector que va hacia el predio municipal”, amplió el ideólogo y principal ejecutor de una idea que, en un principio, encontró más contras que pro.“Los espejos de agua ya están vendidos desde hace un buen tiempo. Hubo gente que confió en este proyecto cuando esto era sólo un pozo, y gracias al apoyo de ellos aquella ambición hoy se ve cristalizada”, admitió Martín, parado a pocos metros del fruto de su creación.“Esta caleta alojará 17 barcos cabinados, y 3 no cabinados. Se trata de embarcaciones grandes, que van de los 7, 80 a hasta 15 metros. Vamos a tener aquí el yate más grande de San Nicolás, algo que me enorgullece. Es propiedad de un amigo que confió en la idea cuando esto apenas estaba dibujado en un borrador. Es un barco que se está terminando, de 15 metros, y que será muy atractivo para la vista del Club, y también de la ciudad”, aseguró Ocáriz.Apoyo totalLa idea de construir una nueva caleta dio a luz allá por abril de 2006, y su nacimiento encontró muchos “peros”, y el apoyo incondicional de quienes deben analizar la situación para luego tomar las decisiones. “El primero que entendió lo que yo quería fue el presidente del Club, y luego se sumaron diferentes personas de la Comisión Directiva como Sixto Pastor, Daniel Aseff, el Secretario de Deportes Luis Fernández. Esa es la gente que me ha acompañado en los momentos difíciles, puesto que las cosas se complicaron con algunos imprevistos como el hundimiento de una retroescavadora, y otras situaciones que hoy alimentan el anecdotario”, recordó Ocáriz, que tampoco se olvidó del personal del Club de Regatas. “El apoyo de Pedro Blanco (Intendente de la institución) ha sido muy grande, y lo aportado por Carlos Cabrera, Jesús, Carlos Cobo, Mitchel. Todos ellos fueron y son una parte importante en esta historia, y siempre estaré agradecido por toda la ayuda que brindaron”.La idea de construir una nueva caleta nació –según recordó Ocáriz- “de manera cómica”. “Yo tenía mi barco en la caleta de enfrente, que es hermosa, para 70 barcos, con una marina flotante impresionante, y con servicios de luz y agua. Pero el inconveniente mío era esperar el vaporeto para cruzar el río. Una tarde estaba esperando para cruzar, y este lugar –señalando el sitio donde hoy se levanta la nueva caleta- era un pozo que tenía un muelle imposible de usar porque estaba tapado por tierra, y con muy poco calado. Ahí se me ocurrió que semejante pozo era ideal para una caleta. Tiene agua sin correntada, y podía servir como una oferta más a la caleta de enfrente. Así nació la idea, que luego la dibujé para poco tiempo más tarde proponérsela a los directivos del Club”, contó.Costos y recursosMartín Ocáriz no puede evitar que se le dibuje una enorme sonrisa toda vez que mira hacia el río y ve alzarse la mitad de su sueño. “La Comisión Directiva discutió la idea, y enseguida dio el visto bueno. Yo les comuniqué el costo estimativo de la obra, alrededor de 40 mil pesos. Y les expliqué que todo esto se autofinancia puesto que el sustento está en la venta y el alquiler de los espejos de agua”, aseguró el arquitecto. “De ahora en más, todo el dinero que entre por la caleta será en beneficio del Club de Regatas. Yo hago esto sólo por amor al Club. Tanto el proyecto como la dirección y la ejecución de esta obra fueron hechas con el corazón. Incluso, he puesto plata de mi bolsillo, y no me arrepiento de ello, para que todo siga adelante”, resaltó Ocáriz.Esta nueva caleta, además de ser un servicio para los propietarios de embarcaciones, tendrá un atractivo adicional que tiene que ver con lo visual. Es que la flota que allí amarrará le cambiará la cara a esa parte de la costanera, pudiéndose apreciar 17 hermosas embarcaciones, en un lugar que se ha emprolijado a partir del corte de yuyos.Por otra parte, vale aclarar que no todos los propietarios de las embarcaciones son de nuestra ciudad, sino que gente de otras localidades apostó a esta caleta, y ganó. “Además del yate de 15 metros que es de Villa Constitución, desde Ramallo vendrá un velero de 10 metros. Y también llegarán 3 barcos de Pergamino”, contó Ocáriz antes de agregar que algunos nicoleños traerán sus embarcaciones que tenían amarradas en otras caletas. “Desgraciadamente no nos alcanzó para todos los que querían, y por eso a muchos hubo que decirles que no hay más lugar”, sostuvo Martín, quien también deslizó la posibilidad futura de una ampliación.Amarradero de cortesíaEl Club de Regatas, en los últimos años, ha revitalizado todo lo que tiene que ver con la actividad náutica. En ese marco se pueden realizar proyectos como éste de la nueva caleta, y del amarradero de cortesía que se ubicará a la altura del galpón donde se guardan las embarcaciones pequeñas. Esta es una iniciativa del Club, que busca darle un lugar transitorio a aquellos barcos que pasan por la ciudad y que no tienen dónde amarrar.